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01 noviembre 2006



GOLPES Y HERIDAS EN LOS NIÑOS.




Con el comienzo de la autonomía infantil, pueden surgir pequeñas lesiones, morados, cortes.... los padres debemos saber actuar en estos casos.

Si se trata de un golpe en la cabeza, es muy importante observar al niño las siguientes 24 horas. Se debe ir al pediatra si vomita, si está desorientado, si se duerme sin venir a cuento..... en definitiva si se observa un comportamiento anormal en el niño.

Cuando un niño sufre un golpe fuerte o un corte se le puede dar un medicamento sencillo para el dolor, el popular Dalsy, por ejemplo. Ponerle frío varias veces durante las primeras 12 horas del golpe, evitará la inflamación, a partir de ese momento la aplicación del hielo no es efectivo. Se puede utilizar unos hielos metido dentro de un guante de latex, no se debe aplicar nunca el hielo directamente. Si tiene nauseas debemos ofrecerle líquidos y no forzarle a comer.

En cuanto a los cortes es importante lavar la herida con suero fisiológico, presionarla para que deje de sangrar, juntar bien los extremos de ésta y ponerle unos puntos de pegar que cubra la herida completamente. Sobre ellos le ponemos otra tira perpendicularmente para sujetarselos bien y que no se caigan hasta que estén curados. Si no estais acostumbrados podeis llevar al niño a la enfermera de tu centro de salud. Lo único que debeis cuidar ,como digo, es que junte bien los extremos de la herida para que cicatrice bien y no queden marcas. Una vez caigan los puntos debemos proteger la herida del sol con una crema de protección total (para evitar diferentes pigmentaciones).

Mantener la calma y actuar con rapidez vuelve a ser la premisa fundamental en estos casos. Los niños tienen ante si todo un mundo por descubrir y es natural que aunque mantengamos al mas alto nivel las condiciones de seguridad en ocasiones sufran pequeños accidentes.


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